:: La petite merde ::

Puta. La ramera o ruín muger. Díxose "cuasi pútida", porque está siempre escalentada y de mal olor. (Don Sevastián de Covarrubias. Tesoro de la lengua castellana o española. 1611).

Puta. La mujer ruín que se da a muchos. (Diccionario de autoridades. 1726).

Ramera. Igual que meretríz. (Don Sevastián de Covarrubias. Tesoro de la lengua castellana o española. 1611).

Ramera. La muger que hace ganancia de su cuerpo, expuesta vilmente al público vicio de la sensualidad, por el interés. (Diccionario de autoridades. 1726).

Rameruela. La ramera pobre y desastrada. (Diccionario de autoridades. 1726).

Meretriz. Lo mismo que ramera. (Diccionario de autoridades. 1726).

Daifa. Manceba que se sustenta y a quien se regala por el ruín trato. (Diccionario de autoridades. 1726).

Gorrona. Equivalente a ramera.

Guarra. Mujer ruin y despreciable

El legendario arte de putear, la milenaria vocación femenina de prestarle su coño a cuanto hombre se le atraviese, ya sea por simple atracción, vocación o ardor vaginal, tiene su orígen en la aparición en la faz de la tierra del primer ser con raja y un segundo con deseo de profanarle la abertura.

La evolución a través de los siglos de aquel sexy parásito ha estado definida por la necesidad de tragar carne vía matríz con o sin autorización de la víctima. Tal acción, activada por una vibración baja, netamente carnal, que nubla el raciocinio (¿?) de las féminas caníbales y lo condena al enclaustramiento en la fría celda del deseo de prójimo, hace que su existencia se torne color, olor, textura y sabor a sexo.

Lo anterior, le da sentido a las definiciones expuestas al inicio del presente post, teniendo en cuenta que estamos hablando de seres vivo poseídos por una parte de su cuerpo la cual, como si fuera un antiguo inquilino que se cree propietario, decide sobre el actuar diario e influye en la toma de decisiones.

Aquellas putas olorosas, atractivas, dignas de un piropo y de los más salvajes pensamientos masculinos, mantienen su ranking en nuestra mente simpre y cuando no se haga referencia a seres queridos como hermanas o madres o primas o novias o esposas. Una vez se toca aquel terreno sagrado, el macho brota para defender la honra de la supuesta "dama". Pero ¿qué pensaría si le dijera que todas, oigalo bien, todas las mujeres del planeta, sin importar raza, credo o condición social, son ULTRAPUTAS? Seguramente cuentionaría el hecho de si tengo o no tengo madre o hermana o abuela o novia o si las amo o las odio. La verdad, se lo dejo a la imaginación.

Cualquier hombre con "algo grande" puede dar fe de lo que estoy hablando. El hombre con "verga grande" tiene sus guarichas cautivas y les da lo que ellas buscan y como lo buscan. En el momento en que una de ellas compruebe que hay otra verga "más grande" o un pigmeo que la mueve mejor, seguramente habrán deserciones. El hombre con "grandes ingresos" y buena técnica se podrá tragar lo que le de la gana hasta llegar al hastío, desde ejecutivas, mujeres casadas, jovencitas colegialas o universitarias y mujeres de "buena familia", porque les da lo que quieren recibir y cómo lo quieren recibir. No se puede meter las manos al fuego por nadie!! Usted puede pensar que su novia o esposa se siente plenamente satisfecha de estar con un hombre profesional, culto, interesante, deportista, descente y... darse cuenta que la guarichuela lo que realmente desea es que la coja el mecánico del taller o el albañil que hace reparaciones en la finca. Vaya usted a saber!!.

A mi no me vengan con pendejadas. El parásito está ahí y controla el mundo con su aroma y su seductora existencia. No se equivoque. Entregarle el corazón a una guaricha es como cagar en la comida que está a punto de llevarse a la boca, todo le va a saber a mierda!. Simplemente dedíquese a seguirles el juego pero cuide cada uno de los movimientos, no caiga en la red, trate de controlar las situaciones. Las rameras, rameruelas, guarichas, putas, novias, esposas, son expertas en manipular a su antojo su vida! NO sea víctima, NO sea pendejo! Puede ser graduada de cualquer puta cosa o tener maestrías en la mierda cuántica que sea... es una triste manceba! Puede ser doloroso para algunos pero es una realidad. No me vengan con idioteces de la mujer decente y esas maricadas... no existe!!