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:: La petite merde ::

2005/02/02

[Txt / La Merde] Guarichas del más allá

Aquellas celebérrimas ultraputas de Alfredo Iriarte que se hicieron legendarias por su fortaleza irreductible en las batallas del catre en la segunda mitad del siglo XIX, se hicieron carne ayer martes, como una aparición fantasmagórica de la cual fui víctima en el ascensor del Edificio Antonio Correa.

La Quebrantacujas, la Matapijas y la Culo de Trueno abandonaron las chicherías que se disputan sus shows en ultratumba y, por un momento, compartieron conmigo el trayecto desde el primero hasta el cuarto piso.

Intenté esquivarlas con la mirada amedrentado por sus brillosas tetas omnipresentes, sus grupas duras y respingadas, perniles cuasi inabarcables, sus jetas de porcino por donde engullen a diario mantecosas longanizas, infinitas papas chorreadas, sonrientes hocicos de cochino y gruesas rellenas; pero su presencia era inevitable en un espacio tan reducido, tanto como la peludez de sus sobacos y la sonoridad de sus flatulencias.

Acobardado por la mala fama que las precede de ser galicosas, gonorrientas y tortilleras, intenté ser amable, cruzar un saludo y sonreir, encontrándome instantes después descalabrado, con un ojo negro y un huevo putrefacto aplastado entre las piernas… y ellas gruñendo como puercas.

Fueron los 40 segundos más apestosos de mi vida. Nunca una aparición, esperpento o fantasma me había provocado tanto desagrado.

Al llegar al cuarto piso, la Culo de Trueno, sacó un trozo de papel de entre las tetas y me lo pegó con babas en la cara. Segundos después, las tres guarichas se fusionaron en una sola para luego desaparecer ante mis ojos. Bajé la mirada y leí el papel, que era una tarjeta de presentación y decía:


“Dotor
POLLAMUERTA VILLEGAS
Vendedor Estrella,
Asesor de imagen
Y Prostituta fantasma”

Anonymous Anónimo said...

Creo que quisiera contratar al Dr. Villegas para un cambio de imagen. ¿Sirve una tabla Ouija?

O tal vez hay que primero contactar a las tres míticas meretrices de Iriarte, que le enseñaron a Dayapolón, el robot, el truco de hacer un super-robot con la fusión de tres robots guerreros. (¿Cómo se llamaban los tres robots?)  

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